El Gobierno de Portugal, a través del Ministerio de Medio Ambiente, ha adjudicado a un consorcio liderado por Fomento de Construcciones y Contratas, S.A. (FCC) la primer licencia para la instalación y explotación de un Centro Integrado de Recuperación, Valorización y Eliminación de Residuos Peligrosos (CIRVER).

Esta instalación estará situada en el municipio de Chamusca (Comarca de Ribatejo), a unos 80 kilómetros al este de Lisboa, tendrá una vida útil de unos 25 años y la facturación total ascenderá a unos 200 millones de euros.

Será la primera planta de tratamiento de residuos industriales que se construya en Portugal y permitirá solucionar el problema relativo al correcto tratamiento aplicable a los residuos industriales peligrosos que se producen en ese país.

Un CIRVER es una unidad integrada que conjuga las mejores tecnologías para alcanzar una solución específica para cada tipo de residuo, de forma que se optimizan las condiciones de tratamiento y minimizan sus costes.

Para la construcción y explotación de la planta se dispone de una superficie de 31,4 hectáreas, en las que se integrarán las siguientes líneas de tratamiento:

- Depósito de Residuos Peligrosos, con una capacidad de 1.200.000 m3.

- Línea de clasificación, triaje y transferencia.

- Línea de inertización y estabilización.

- Línea de tratamiento de residuos orgánicos.

- Tratamiento biológico de aguas.

- Línea de valorización de envases contaminados.

- Línea de tratamiento físico-químico.

- Unidad de descontaminación de suelos contaminados.

La capacidad de tratamiento anual de la planta es de 180.000 Tn/año y la inversión inicial asciende a 24,9 millones de euros.

El consorcio que ha conseguido la primera licencia se llama Ecodeal, integrado por FCC (55%), Grupo Melo (25%) y Grupo Nelson Quintas (20%).