FCC cerró el primer trimestre con un resultado neto negativo de 16,7 millones de euros debido al impacto negativo de las actividades interrumpidas de ‐7,3 millones de euros derivado del cierre de la venta de Globalvía, a la dotación extraordinaria de provisiones al área de Construcción por 9,1 millones de euros y los 10,9 millones de euros negativos por diferencias de cambio de moneda. Ajustado por estos efectos extraordinarios el resultado neto del periodo sería positivo en 10,6 millones de euros, en un entorno en el que el sector de la construcción muestra contracciones significativas.

La menor actividad del área de Construcción se ha traducido en una caída de los ingresos del Grupo de un 6,8% hasta los 1.382,1 millones de euros. Por zonas geográficas, la actividad internacional crece hasta alcanzar el 47,8% del total de la cifra de negocio.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) asciende a 153,6 millones de euros, lo que representa un retroceso del 9,3% respecto el año anterior, debido principalmente a la  dotación extraordinaria de provisiones al área de Construcción, así como por la falta de contribución al resultado derivado de la terminación de obras.

En el Ebitda destaca la contribución y el peso de las actividades medioambientales (Servicios y Agua) que representan un 91,3% del resultado bruto de explotación, lo que mantiene un alto grado de estabilidad y visibilidad, tanto del conjunto de la cuenta de resultados como del flujo de caja generado.

En el primer trimestre del año FCC completó la ampliación de capital acordada el pasado 17 de diciembre de 2015 por el Consejo de Administración de FCC SA. La operación, por un importe de 709,5 millones se finalizó y registró el pasado 4 de marzo de 2016, con prácticamente un pleno nivel de suscripción en el periodo ordinario. Las nuevas acciones, con idénticos derechos que las antiguas, fueron admitidas a negociación el pasado 7 de marzo. De este modo y tras esta operación el Grupo FCC ha logrado un nuevo avance en el proceso de consolidación y optimización de la estructura de capital.

La deuda financiera neta se reduce en 771,7 millones de euros respecto el cierre del ejercicio 2015, por el efecto de la ampliación de capital completada en marzo pasado junto con la contención de los gastos, el control de las inversiones, la venta de Globalvía (cuya participación ha sido dada de baja como activo para la venta) y las medidas para preservar y mejorar la generación de caja.

Al cierre del trimestre, la cartera de pedidos permanecía prácticamente como un año antes hasta alcanzar los 32.385 millones frente a los 32.500 millones de finales de diciembre de 2015.
Por último, los gastos financieros netos aumentan un 8% interanual, hasta los 93 millones de euros en el trimestre, como consecuencia de menores ingresos financieros y una mayor actualización de provisiones financieras. El importe de este periodo incluye 6,3 millones de intereses devengados capitalizables correspondientes al llamado Tramo B del crédito sindicado corporativo, sin efecto en la caja del Grupo.

Hay que destacar que este resultado no recoge efecto alguno del proceso de subasta holandesa acordado con la mayoría de las entidades tenedoras de la deuda bancaria denominada Tramo B. Dicha operación se ha completado según lo previsto en el pasado mes de abril y su efecto será recogido en los resultados del segundo trimestre.