La concesionaria Autopistas del Sol, integrada por Globalvía (35%) -filial de FCC Construcción y Caja Madrid-, Itinere Infraestructuras (35%)- filial de concesiones de infraestructuras del grupo Sacyr Vallehermoso-, M&S DI-MS Desarrollos Internacionales (13%) y Soares da Costa (17%), ha cerrado el contrato de financiación para la construcción de la autopista de peaje que unirá las ciudades de Caldera y San José en Costa Rica.

El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y Caja Madrid con el apoyo de MIGA perteneciente a Banco Mundial lideran el crédito sindicado de 247 millones de dólares, con un plazo máximo de 20 años. La firma del crédito contó con la presencia del viceministro de Concesiones, Luis Diego Vargas, en representación del Consejo Nacional de Concesiones (CNC).

La autopista tendrá una longitud de 76,8 kilómetros y un periodo de concesión de 25 años. La inversión total prevista ronda los 330 millones de dólares. Esta vía creará un corredor directo que acortará el tiempo de recorrido desde el puerto (por el que entra el 40% de las mercancías del país) a la capital costarricense, San José. La construcción comenzará en enero y se dividirá en tres sectores: San José-Ciudad Colón, Ciudad Colón-Orotina y Orotina-Caldera.

Las tarifas de peaje, que se cobrarán en colones, están referenciadas al dólar estadounidense y se revisarán en función de la evolución de la paridad colón/dólar cada tres meses, con lo que las empresas adjudicatarias están cubiertas de todos los riesgos de depreciación del colón. Además, existe una garantía de ingresos mínimos por parte del Gobierno de Costa Rica durante los 17,5 primeros años de explotación.

Este consorcio cuenta con otra autopista en construcción en Costa Rica, Autopistas del Valle, que unirá las ciudades de San José y San Ramón, la vía de mayor tránsito del país centroamericano y que da acceso al Aeropuerto Internacional de San José. La longitud de la autopista es de 60 kilómetros y tendrá una duración de 25 años.

Globalvía es una sociedad participada al 50% por FCC y CAJAMADRID, cuyo objeto social es el desarrollo y operación de infraestructuras. La cartera de activos de la nueva sociedad se compone de 37 concesiones de infraestructuras en los sectores de autopistas, ferrocarriles y metropolitanos, puertos, aeropuertos y edificación de uso público. Ocupa el quinto lugar en el ranking internacional de sociedades concesionarias de infraestructuras, según la prestigiosa publicación Public Work Financing. Desarrolla una estrategia basada en la expansión geográfica y sectorial, a través de adquisición de concesiones ya existentes (brownfields) o de nuevas licitaciones de infraestructuras en concesión (grenfields).